La comunicación es la transmisión de información entre dos o más personas, debe tener contenido y un nivel de relación, y por supuesto debe ser bidireccional. En el pasado, la comunicación política se realizaba mediante los medios tradicionales, en televisión, en ruedas de prensa, y prácticamente era unidireccional.
La política ha cambiado la forma en que se comunica con su audiencia en los últimos 10 años y por eso es necesario trabajar en un espectro comunicativo que se sitúa a medio camino entre los medios tradicionales y las redes sociales; estas permiten una comunicación bidireccional y directa, generando empatía y cercanía con los ciudadanos. Además, permiten obtener información y datos de los votantes y personalizar la comunicación en cada red y segmentar los mensajes. También las redes permiten involucrar a los votantes en el debate político y generar conversación.
El inicio de la comunicación política en redes sociales surgió con el éxito de la campaña política de Barack Obama a la Casa Blanca en las redes sociales, durante su primera victoria en 2008. Las redes sociales son utilizadas por los partidos políticos para que el mensaje llegue a la audiencia claramente sin intermediarios.
En España, en las elecciones municipales y autonómicas del País Vasco y Galicia en 2009, y en Cataluña en el año 2010, varios partidos empezaron a utilizar Twitter como nuevo medio de comunicación (hoy red social X), la política descubre el potencial de este medio. Los líderes políticos españoles incorporaron a partir de ese momento las redes sociales en sus campañas electorales, haciendo un uso especial de Twitter en un intento de reproducir la estrategia de Barak Obama en 2008. Esta táctica cambió la forma de hacer política en Estados Unidos y en todo el mundo. Gracias a la aparición de redes sociales, los políticos encontraron un canal más atractivo para transmitir sus mensajes sin “intermediarios”, directo a los ciudadanos.
Según los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística, en 2024 en España había más de 39,7 millones de usuarios en redes sociales, lo que supone más del 80 % de la población y de los 47 millones de habitantes casi el 95 % tiene acceso a Internet. Las tendencias de los últimos 5 años son el auge de los pódcast, así como Instagram y TikTok como las redes sociales más utilizadas. El usuario de redes sociales en España las utiliza una media de 6 horas al día.
La transformación de la política a través de la tecnología es un hecho y en España ha tenido especial impacto entre los ciudadanos más jóvenes que buscan una alternativa a la información de los medios tradicionales; hecho que ha obligado a las formaciones políticas a adaptarse al nuevo ecosistema digital. La generación millennial sí tiene interés por la política y por conocerla a través de las redes sociales, los jóvenes buscan información con contenido audiovisual fidedigno lo que hace prevalecer la hipótesis de que la imagen y el vídeo son el vehículo impulsor de la comunicación política, y el dispositivo más utilizado por los millennials para informarse sobre política es el teléfono móvil.
Las redes sociales además han aumentado la polarización política, separando cada vez más a los usuarios de derecha e izquierda, lo que es un fenómeno global.
En definitiva, lo que se ha puesto de manifiesto durante la última década es que las redes sociales son un elemento fundamental en la comunicación política. Sin embargo, y como un proceso ligado a la propia evolución tecnológica y las tendencias en los usos de las redes sociales, las estrategias que se pudieron llevar a cabo en 2008 no podrán ser replicadas en 2020. Ahora no se trata solo de publicar tuits, sino también de estar presente en Instagram, TikTok, YouTube o LinkedIn. Las estrategias de comunicación son cada vez más relevantes y los usuarios cada vez más exigentes.
Las redes sociales, por lo tanto, son necesarias en la comunicación política moderna y sobre todo en épocas de campañas electorales, son cruciales para que los candidatos y partidos para conseguir más alcance de sus mensajes, presentar sus propuestas de gobierno de forma personalizada e involucrar a los ciudadanos en el debate político. Y también es importante la creación de una marca digital relevante dentro de las redes sociales.
