No hace falta más. En el 80 aniversario de Normandía, Gran Bretaña y Francia han vuelto a cumplir con su deber. El laborismo británico y el Frente Popular francés han barrido a la derecha que llevó a la isla a la separación de Europa y a la extrema derecha que amenazaba con revivir la Francia de Vichy. Pero hay más, porque el totalitarismo ruso también ha recibido su ración ya que apoyaba sin disimulo esos movimientos. Sólo falta la guinda del pastel, ese martes de noviembre en Estados Unidos.
La izquierda ha demostrado fuerza y que cuando se quiere, se puede. “L’audace, encore l’audace et toujours l’audace”, decía el gran Danton. Hoy ha vuelto a quedar de manifiesto que vale la pena plantar cara, que resistir es vencer, como nos recordaba un compañero ayer mismo en el congreso del PSC de Barcelona. Y que no se debe transigir nada. Hoy vuelve a mi memoria aquella frase de Ernesto Guevara, el “Che”, cuando en pleno discurso a la juventud cubana gritó: “Porque del imperialismo no hay que fiarse…” y perdió el hilo. Y bajando el tono añadió “ni tantito así”, mientras hacía el gesto con los dedos (está grabado, por si tienen curiosidad). Pues lo mismo, ni tantito así de toda esta gente.
Y mientras, aquí un PP desnortado hablando de la mujer del presidente e inventándose el derecho procesal (lo del portavoz de Feijóo es de traca). O eso de bloquear puertos de países soberanos con la flota (vaya, otra vez el mismo desnortado). Y nuestra extrema derecha, cada vez más contenta porque cuanto más se escora el PP hacia ellos mayores barbaridades pueden decir, que al fin y al cabo es lo que a todo buen fascista le pide el cuerpo.
Hoy sesión doble de cine: “Pride” por un lado (me rompe el escuchar Bread and Roses y el desfile del final). Y, por supuesto, “Casablanca”, con Rick perdido en un garito de África después de haber combatido en España con la Lincoln y ese momento en que la mejor Marsellesa que se haya escuchado nunca, se impone a la canción nazi.
Lo dicho Long live Great Britain, Vive la France y salud.
