Carlos Marx empieza “El 18 brumario de Luis Bonaparte” con la siguiente frase: “La historia ocurre dos veces: la primera vez como una tragedia y la segunda como una farsa”.
Donald Trump ha vuelto. Su primer mandato fue una tragedia que estuvo a punto de terminar en un baño de sangre. Cuatro años después obtiene una victoria incontestable en Estados Unidos.
Pero sigamos con la obra de Marx, que recomiendo vivamente. El filósofo alemán hace una comparativa entre el Napoleón original y el que llegó al poder años después (Napoleón III). El personaje decía que era el único que podía restablecer la ley y reprimir al desbocado proletariado. Afirmó que con él volvería la grandeza de Francia. Se aprovechó de la Constitución y dividió a unos y otros para controlar el Estado. Primero ejerciendo como presidente de la Segunda República para después, apoyándose en el lumpenproletariado, dar un golpe de Estado y terminar proclamándose emperador.
La historia no se repite, pero rima. Y no me digan que no es curioso que por mucho que avancen los tiempos los autócratas utilizan tácticas y mensajes parecidos. Incluso que dos de cada tres americanos sin estudios le voten nos muestra el apoyo natural, e inicial, de esta gente.
Ya vivimos su primera presidencia. No engaña. Se ha presentado con los mimos mimbres. Adversario es lo mismo que enemigo, hay que laminar el Estado, masculinidad agresiva, lenguaje de la más baja estopa y la única realidad es la que él percibe. Y miente, miente, miente… Más de setenta millones de votantes sólo tienen el par de ojos de su presidente.
Ahora viene rodeado por un vicepresidente que dice que las mujeres que no sean madres no pueden votar, otro que niega la ciencia, el de más allá que dice que la Biblia (el Viejo Testamento, el Nuevo es progre) está por encima de la Constitución. Y sólo faltaba el de X para que la mentira impere sobre el planeta y sin rubor dice que va a liquidar instituciones y cerrar medios (Matrix acabará siendo una película de realismo social)
Alguien dirá, si lo primero fue una tragedia ¿qué tiene la segunda de farsa? La corte de los milagros de la que se va a rodear es una farsa de gobierno, él es una farsa como dirigente y la mentira en que nos quieren enterrar una farsa de vida. Y no tienen ninguna gracia. La ventaja es que como toda farsa tendrá un final. Pero mientras sufriremos las consecuencias. En la saga de la Guerra de las Galaxias hay un momento que se dice “y en medio de un gran aplauso muere la libertad”.
Y por seguir con el cine. Alguien me ha dicho que en realidad no hay que preocuparse, que es un títere dominado por los que en realidad mandan… Alguna vez he citado “Cabaret” y aquel “¿Estáis seguros de que los vais a poder controlar?” hablando de los nazis.
Tragedia y farsa. Vamos a ver qué pasa. La lista de los que se han alegrado es larga, no hace falta que la ponga. Pero para que los que piensen que estamos vacunados contra eso y lo miramos desde lejos, que echen un vistazo a la mayoría absoluta de Madrid y que en las encuestas va en cabeza el partido que ha hecho del enfrentamiento, el insulto y la manipulación su forma de recuperar el poder, el todo vale. Es una farsa como partido político. Y ya hemos vivido los gobiernos de los farsantes… ¿La historia sirve de algo?
