No entro ni salgo en las presuntas irregularidades de los trabajadores del musical “Malinche”, la intérprete amante de Hernán Cortés. Pero sí en las declaraciones del productor de la obra Nacho Cano que ha seguido la técnica del ventilador. Si sospechan de él es porque es amigo de la presidenta de la comunidad de Madrid, una persecución política. Y entonces se sentó y comenzó a hablar, acusando al gobierno y llamando a los policías criminales. Los sindicatos policiales harán lo que tengan que hacer, pero hay tres cosas en su declaración que me llamaron la atención, porque cuando alguien se pone delante de una cámara a decir lo que dijo, hay que estar seguro de saber lo que se está haciendo o ser otra cosa.
Primero la saña de este hombre hablando de una conspiración, de esas que a que le das dos vueltas te das cuenta de que no es una majadería, son dos. Y después, dos frases que me llamaron la atención. Dijo que todo era, además de lo de Ayuso, porque era el único artista que no es de izquierdas, porque no es idiota. Eso significa que para él todos los de izquierdas somos idiotas. Aseveración curiosa esta, pero claro si uno es capaz de decir sin despeinarse lo de que la amistad de Ayuso te señala para ser perseguido por los rojos…Y, después añadió algo de muy mal gusto, aunque supongo que a él le dará igual porque una de dos, o es ignorancia o le va lo de las leyes de concordia. Dijo que si terminaba muerto en una cuneta, ya sabéis quien ha sido. En España sigue habiendo miles de desaparecidos en las cunetas, claro que como eran perpetradores del terror rojo que ahora se ceba con él, muchos de las víctimas del mundo cultural… Tras estas cosas yo le aconsejaría abrir un canal en las redes y dedicarse a decir estas barbaridades. Llegará a eurodiputado, gracias a los miles como él que se creen estas cosas.
Y aunque haya utilizado la ironía y la sorna, lo que está sucediendo es muy grave. Se puede ser de derechas o de izquierdas, pero lo que no se puede ser es incendiario. Enfrentar a la sociedad y generar odio, porque de las palabras de Cano se desprende odio y el odio es la antítesis de la política. Desprestigiar las instituciones democráticas tiene consecuencias. Y para eso está la presidenta que habla de estalinismo. Por cierto, presidenta, hablando de estalinismo, ¿algo de la policía patriótica? Y por último, no me meto en la capacidad musical, pero de historia no tienen ni p… idea.