En 2023 se cumplieron 100 años que la Agrupación Socialista de Mataró pasó a ser propiedad de los y las socialistas de la localidad del Maresme. Una agrupación que funcionaba desde 1886. Así que más de 100 años de la casa del pueblo, más de 100 años de socialismo. Como la agrupación de Mataró aún no tenemos muchas agrupaciones en Catalunya, donde la historia y memoria del socialismo sea ya más que centenaria, aunque si algunas por toda España.
Pero lo que si tenemos por toda Catalunya son precisamente eso, agrupaciones. Con relativa normalidad se nos olvida lo que representan las agrupaciones para el socialismo y el movimiento socialista, en sí mismo. Pueden ser los mismos locales o edificios de hace décadas, o ser agrupaciones o locales nuevos de reciente creación, o de nueva adquisición o lugar. Aun así, hay una cosa que todas y cada una de las agrupaciones socialistas comparten en mayor o menor medida: la memoria de las luchas compartidas.
En los últimos años y, por qué no decirlo, en la mayor parte de nuestra historia se nos ha olvidado dar la importancia de las agrupaciones, no ya como lugares físicos, donde se han hecho cientos de reuniones, actos y ayudado y colaborado con las entidades, así como con los vecinos y vecinas de nuestros barrios, ciudades y pueblos sino -todavía más importante- como lugares de memoria simbólicos y reales.
En las agrupaciones socialistas se juntan historias de lucha, de superación de adversidades. Algunas, como en el caso de Mataró, centenarias. Otras, como en algunas agrupaciones del Pirineo, de unos pocos meses. Pero en todas y cada una de ellas surgen historias, memoria que pasamos por alto no sólo el conjunto de la militancia o los líderes de turno, sino el propio paso del tiempo.
Es aquí donde aún hay un gran trabajo por hacer, para recuperar todas esas memorias, esas frustraciones por la clandestinidad o por elecciones perdidas e incluso batallas vecinales vencidas. También el lugar donde se han dado las grandes celebraciones por victorias electorales, donde se ha instruido a las nuevas generaciones de socialistas con cursos de nueva militancia o las primeras clases de lectura para los trabajadores y trabajadoras, analfabetos al inicio de su existencia. Incluso, en algunas de las actuales se dan cursos sobre las nuevas tecnologías para la militancia más veterana y los ciudadanos que necesitan ayuda con las mismas.
Estas agrupaciones que recorren todo el territorio, son un hilo que nos unen con nuestro pasado como socialistas, con un sinfín de memoria de miles y decenas de miles de socialistas que nos precedieron y que, si todos hacemos nuestro esfuerzo, nos seguirán. Este hilo debe ser tejido y entramado por los nuevos militantes, pero para ello debemos poner en valor todo aquello que nos precedió y que nos ha permitido llegar a donde estamos hoy en día.
Es habitual que encontremos comentarios que intenten desacreditar el valor del socialismo o de los partidos socialistas, pero tenemos una historia larga de más de siglo y medio como movimiento con ramificaciones por todo el mundo y con unos hilos, las agrupaciones socialistas, que todas juntas y unidas nos permiten tejer un tapiz de lucha, de libertad y justicia social. Y también de memoria.
Pongamos en valor nuestras agrupaciones y nuestros hilos rojos locales y personales, tejamos nuevos tapices y trabajemos para que todas las agrupaciones socialistas celebren sus 100 años y otros 100 más.